Lamentablemente no encontré información sobre la historia detrás de esta película, ya que me habría gustado saber si se trata de una fallida serie de televisión que en la actualidad ha sido reeditada como película y distribuida en un DVD con una calidad de imagen bastante buena. Mi sospecha surge a raíz de que los casi 90 minutos de duración están divididos claramente en tres historias en las cuales el Charro debe enfrentarse a clásicos del terror como lo son el hombre lobo, el vampiro y el jinete sin cabeza.
En un recóndito lugar del México rural la población vive atemorizada por las muertes que ha venido cometiendo una criatura que solo ataca durante la luna llena y que ha sido bautizada como el "lobo humano". En ese mismo pueblo vive nuestro protagonista, el Charro de las Calaveras (Dagoberto Rodríguez), un misterioso enmascarado al estilo del Zorro que luego de que unos bandidos asesinaran a sus padres juró combatir el mal y decidió usar un antifaz porque él "representa a la justicia y la justicia no tiene cara". En medio de la amenaza simpatiza inmediatamente con el pequeño Perico (Gabriel Agrasánchez) y acepta su petición para quedarse a pasar la noche en compañía de su madre (Alicia Caro), su padrastro y el cuidador Cleofas (Pascual García Peña).
En un no tan inesperado giro en los acontecimientos pronto descubrimos que el lobo humano es nada más y nada menos que Luis Salvatierra (David Silva), padrastro de Perico. Al Charro tampoco le toma mucho más tiempo averiguarlo después de que una extraña mujer con aspecto de bruja y loca lo llevara al cementerio para que un muerto saliera de su tumba y le dijera "El actual lobo humano que asola esta región es don Luis Salvatierra".
Que todos lo sepamos no impide que el lobo humano acabe con la vida de la mamá de Perico, quedándose este totalmente desamparado por la coincidente desaparición de su padrastro. El Charro decide adoptarlo y se produce un último enfrentamiento entre él y la bestia. Fin.
- Ojalá estuviera Perico aquí.
- Ya sabes que se quedó en la escuela.