Películas B

Las producciones más geniales del séptimo arte

28.10.15

Zombie Genocide (1993)

Publicado por Marcel |

Todo un clásico dentro del género de terror son las películas de zombies. La idea de los muertos volviendo de sus tumbas para atacar a los vivos siempre ha fascinado a los amantes del cine de terror. El día de hoy tenemos a Zombie Genocide, una película de cero presupuesto que se anuncia como la primera película de zombies producida en Irlanda del Norte.


Desde que a muy temprana edad me aficioné al cine de terror debo haber visto decenas de largometrajes en los que el miedo corría a cargo de los no muertos. Muchas de ellas nefastas, en especial producciones de bajo presupuesto que no aportan nada nuevo en cuanto a historia y carecen de calidad. Dentro de ese cine aficionado me atrevo a decir que Zombie Genocide destaca positivamente a pesar de ser la obra debut de dos amigos, Andrew Harrison y Darryl Sloan, quienes se repartieron las tareas de dirección, guión, producción, efectos especiales y banda sonora; además de interpretar a dos de los personajes principales. Ellos junto a otros dos amigos y un grupo de extras para los zombies fue todo lo que necesitaron para darle vida a este genocidio.


Roger (Harrison) en compañía de su hermano Steve (Jason Morrison) y otros dos amigos: Doc (Sloan) y Peter (Paul Barton) han estado toda una semana acampando en el bosque y cuando finalmente regresan a su ciudad y se separan para ir a sus casas son sorprendidos por unas calles vacías a las que en un principio no le dan mayor importancia. Peter es el primero en descubrir que sus vecinos se han convertido en muertos vivientes cuando es emboscado y mordido por uno de ellos.


Doc corrió con mejor suerte porque alguien de su familia tuvo la delicadeza de dejarle un cassette con una grabación que le explica la situación y que debe huir de ahí lo antes posible. En primer lugar se dirige a casa de Steve y Roger para advertirles del peligro que corren, no sin antes matar unos cuantos zombies en el camino gracias a una pistola que tomó de un suicida.

25.10.15

Buried Alive (1990)

Publicado por Marcel |

A diferencia de las producciones que solemos reseñar en este blog, en esta oportunidad tenemos una producción con algo más de presupuesto que el habitual y dirigida por alguien que terminó siendo bastante famoso en Hollywood como lo es Frank Darabont, conocido por sus excelentes adaptaciones de historias de Stephen King como The Shawshank Redemption, The Green Mile y The Mist. En esa oportunidad hablaremos del que fue su segundo largometraje como director: Buried Alive.


La película se desarrolla en el pequeño pueblo natal de Clint (Tim Matheson), a donde ha llevado a vivir a su esposa Joanna (Jennifer Jason Leigh), quien no está del todo feliz con la monótona vida del campo tras estar acostumbrada al ritmo frenético de Nueva York.


Para superar el aburrimiento Joanna ha convertido al médico del pueblo en su amante, quien al igual que ella se encuentra aburrido de la vida rural y tiene grandes planes para abrir una clínica en la Gran Manzana. Si tan solo Cort (William Atherton) y Joanna tuvieran el dinero necesario...


El dinero no sería problema en caso de que Joanna inesperadamente heredara los bienes de su marido, por lo que no les toma demasiado decidirse a envenenarlo con una sustancia que se extrae de los ovarios de cierto pez exótico. La muerte de Clint no es lo que diríamos rápida e indolora pero para alivio de su mujer finalmente expira y el médico no demora en extender el certificado de defunción sin que sea requerida una autopsia.


La cantidad de veneno facilitada por Cort por lo visto no fue suficiente para una dosis mortal y esto, sumado al hecho de que debido al apuro de la viuda el cuerpo de su marido no fue preparado en la funeraria y fue enterrado en un viejo ataúd con la madera un tanto podrida, facilitó el regreso de Clint desde el más allá.

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