Y es precisamente su trama la que me hizo considerarla merecedora de un lugar en este espacio; no tengo la menor duda de que sus creadores debieron estar bajo los efectos de alguna droga bastante potente mientras plasmaron sus ideas y rodaron la película. La historia se desenvuelve en la psicodélica y violenta ciudad de Kimanga, en donde la aparición de una nueva droga (shumango) parece haber enloquecido a todos sus habitantes y desatado una ola de crímenes ejecutados por un feroz cerdo de peluche.
Como no hay mucho más que puedo agregar acerca del argumento, considero que para hacerle justicia a esta película debo apelar a lo visual, por lo que en esta oportunidad la reseña estará compuesta en su mayoría por imágenes de varios momentos que me parecieron destacables.
Un dibujo animado.
Un médico brujo de aspecto bonachón.
La presentadora del noticiero.
La banda sonora.