Tratándose de una producción de apenas 1 hora de duración, no hay lugar para preámbulos y la acción inicia desde el primer momento con el anuncio de la misteriosa desaparición del Dr. James Brewster (Lugosi) y la versión oficial dada por su colega, el Dr. George Randall (Henry Hall), es que podría estar sufriendo amnesia y no recuerda cómo volver a su hogar.
Todo eso ocurre en un embarcadero mientras Randall espera a Agatha (Minerva Urecal), una famosa espiritista y hermana del doctor Brewster, para llevarla a la residencia de su hermano. Allí le muestra la verdadera suerte que ha corrido su hermano, encerrado en una jaula y convertido en una criatura mitad hombre - mitad mono como consecuencia de un fallido experimento en el que quiso usarse a sí mismo como conejillo de Indias.
Brewster no puede soportar seguir viviendo como el ser en que se ha convertido y presiona a Randall para que le consiga líquido cerebroespinal humano, que vendría a ser una suerte de antídoto para revertir el proceso que sufrió. Ante las negativas de Randall para ayudarlo y continuar involucrándose en el caso, Brewster decide robar él mismo el fluido y obligar a su colega para que se lo inyecte. Este detalle del líquido cerebroespinal me recordó a The Ape, otro largometraje de Monogram Pictures estrenado unos años antes con Boris Karloff en el rol del simiesco protagonista.
¿Qué creen? Que la cantidad suministrada no es suficiente y al poco rato el doctor Brewster vuelve a perder la capacidad de mantenerse erguido. Desesperado y convencido de que una mega dosis lo curará de forma permanente, inicia, con la ayuda de un gorila, una serie de homicidios para extraer dicho líquido de cada una de sus víctimas. A partir de ahí se cierra el cerco sobre el desafortunado Dr. Brewster, con los policías buscando detener al autor de los crímenes y un reportero (Wallace Ford) junto a su compañera fotógrafa (Louise Currie) husmeando en la mansión del doctor y atando los cabos sueltos.
El final es rarísimo, digno de una comedia de la época. Hay un personaje que aparece desde el principio interactuando con otras figuras del elenco y hacia el final lo vemos escondido en las inmediaciones de la casa del Dr. Brewster. En la última escena finalmente le preguntan quién rayos es y él se limita a responder "¿Yo? Soy el autor de la historia". Y no se trata de un cameo del guionista o el productor, es una breve participación del actor Ralph Littlefield.
"Me? I'm the author of the story. Screwy idea, wasn't it?"
La calidad de imagen del DVD no es la mejor y no trae subtítulos; y, siendo sincero con ustedes, existen películas de gorilas más atractivas y Bela Lugosi tiene mejores películas en su filmografía, por lo tanto se la recomiendo solamente a aquellos admiradores de este actor húngaro interesados en ver todas las películas suyas que se encuentren disponibles. Habiendo dicho eso, The Ape Man se encuentra disponible de forma gratuita y legal en YouTube: youtube.com/movie?v=lzkN9ZrerPI.
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