13 de marzo de 2016

Curse of the Faceless Man (1958)

La segunda reseña del mes de marzo le corresponde a uno de mis géneros favoritos, que es el de la serie B de ciencia ficción del período que engloba las décadas del 40 al 60. La película que nos ocupa en esta oportunidad está ambientada en Italia (si bien fue rodada en California) e involucra en su trama a la ciudad de Pompeya del antiguo imperio romano y el suceso que acabó con ella en el año 79 d.C. cuando fue enterrada por la erupción del Vesubio.


Curse of the Faceless Man inicia con unas excavaciones en las ruinas de Pompeya, donde uno de los obreros encuentra un cofre con algunas joyas y además un misterioso hombre de piedra.


No hay lugar para muchas hipótesis, puesto que desde el primer momento el doctor Carlo Fiorillo (Luis Van Rooten) convoca a sus colegas, los doctores Paul Mallon (Richard Anderson), Enricco Ricci (Gar Moore) y a su hija, la doctora Maria Fiorillo (Adele Mara), para realizar un análisis completo en este hombre de piedra del que sospecha que podría no estar realmente muerto al detectarle cierta elasticidad en su corteza.


Es un tanto escandaloso que un científico serio haga semejante afirmación sobre unos restos que estuvieron sepultados durante 2 mil años, pero rápidamente los acontecimientos comienzan a respaldar su teoría. Lo primero que ocurre es la muerte del chofer encargado de trasladar los tesoros arqueológicos al museo, respecto a la cual las autoridades determinan que no fue un accidente sino un asesinato y extrañamente en las manos de esta pieza arqueológica hallan sangre de la víctima.


En un principio sus colegas se muestran escépticos a pesar de ese trágico incidente, pero todo se torna aún más sospechoso cuando el doctor Mallon visita a su novia, la artista Tina Enright (Elaine Edwards), y se topa con que ella ha pintado un cuadro que representa a este hombre de Pompeya. Acto seguido ella le explica cómo la inspiración le vino en un sueño en el que fue testigo de la excavación y de la muerte del chofer, además de un anhelo de este hombre por encontrarla. La impresión que recibe es terrible cuando Mallon le relata todos los acontecimientos del día y le confirma que sucedieron tal cual como los vio en sueños.


Tina acompaña a Mallon de regreso al museo para conocer personalmente a este hombre sin rostro y le solicita al doctor Fiorillo autorización para pintarlo y así mejorar su bosquejo; sin embargo, tras un día tan convulsionado y sin claridad en torno al descubrimiento, este le pide que espere hasta revelar la verdadera naturaleza de esta criatura. La joven acepta a regañadientes pero al caer la noche regresa cuando todos se han ido para poder completar su dibujo. Algo me dice que no se esperaba que esta figura de roca se levantara y acudiera a su encuentro, lo que le provoca un susto que la coloca en un profundo estado de shock.


Los análisis del Dr. Emanuel (Felix Locher) agregan algo de luz sobre el tema. En el cofre de joyas encontrado en la excavación destacaba un medallón de bronce con una inscripción en etrusco, su traducción revela que se trataba de una maldición realizada por un tal Quintillus Aurelius y que presagiaba la destrucción de Pompeya. Posteriormente, mediante una regresión realizada a la señorita Enright, Emanuel demuestra que este Quintillus era un esclavo y gladiador perteneciente a la familia de una aristócrata romana llamada Lucila Elena y él estaba enamorado de ella.


Con la introducción del elemento de la regresión supongo que ya adivinaron quién es Lucila Elena en la época que se desarrolla la película y por qué se le aparece Quintillus en sueños a Tina Enright. Pero al ser en apariencia indestructible debido a su fuerza natural, su coraza de roca y su longevidad, ¿cómo lograrán detenerlo para evitar que rapte a Tina y desaparezca con ella?


Como ven, si bien se trata de una producción modesta, cubre diversos temas como la reencarnación o el embalsamamiento (teorizan que fue eso combinado con las altas temperaturas de la erupción lo que preservó a Quintillus durante tantos años). Como buena película de esa época incluso hay espacio para indicar que seguramente la energía que lo mantiene activo proviene de la radiactividad que absorbió del suelo de Pompeya.

Dirigida por Edward L. Cahn, el prolífico director que nos dejó títulos como The Four Skulls of Jonathan Drake o It! The Terror from Beyond Space, se encuentra disponible en blu-ray con una excelente calidad de audio y video. Además, gracias a los buenos samaritanos del ciberespacio, hay fansubs en español, así que si les gusta esta clase de película aprovechen que no los va a defraudar.

Tráiler:

2 comentarios:

  1. ES LA MOMIA ...PERO SIN CARA ..!!!!......IGUAL ME GUSTA .......PERO ES UNA COPIA VIL DE LA MOMIA "

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  2. Tienes razón, es idéntico al argumento de La momia, se me pasó mencionarlo en la reseña. Pero eso, igual es entretenida para pasar el rato.

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