La segunda reseña del mes de febrero le corresponde a una película que debe su fama al hecho de haber servido como debut para a la actriz Uma Thurman, en un rol protagónico con apenas 17 años. Se trata de Kiss Daddy Goodnight con dirección y guión del austríaco Peter Ily Huemer, para quien también representó su primer largometraje.
La película no es para nada sórdida como da a entender el poster. No hay mujeres en lencería sexy o pidiendo perdón ante una figura paterna.
La acción transcurre en los días de Navidad y nos presenta a Laura (Uma Thurman), una joven aspirante a actriz que recientemente se ha independizado de su madre y, mientras espera por mejores ofertas, se resuelve la vida visitando bares en los que seduce a hombres de dinero para después acompañarlos a su casa, drogarlos y robarlos.
En el edificio donde habita con el único vecino que sabemos que mantiene algún tipo de relación es con un caballero llamado William Tilden (Paul Richards), un hombre algo mayor, refinado y solitario que tiene por única compañía a un conejo. El señor Tilden le ha tomado cariño a Laura porque le recuerda mucho a Lara, la hija con la que perdió contacto, no solo por la similitud en los nombres sino porque también guardan cierto parecido físico.
Aparte de la historia principal concerniente al personaje de Laura tenemos a su amigo Sid, interpretado por Paul Dillon, el hermano mayor de Matt. Sid es un joven que no sabe qué hacer con su vida y Laura le ofrece la posibilidad de quedarse a vivir con ella, pero solo si consigue un empleo. A él, sin embargo, esa propuesta no le convence demasiado y va por ahí preguntando por Johnny, exnovio de Laura y guitarrista de la banda a la que él solía pertenecer, a ver si este se anima y vuelven a formar el grupo. Por lo tanto vemos a Sid hablar con un montón de gente siempre preguntando si conocen el paradero de Johnny. Así que tenemos escenas de Sid en un bar, Sid en un baño público, Sid en una fábrica, etc.
Hola. ¿Has visto a Johnny?
Finalmente consigue la dirección de Johnny y descubrimos que es nada más y nada menos que... ¡Steve Buscemi! Es una escena bastante breve, si bien él ya tenía algunas películas en su historial, también es cierto que apenas estaba incursionando en el mundo del cine y aquí solamente consiguió un papel para un personaje que no disfruta siquiera de 4 minutos en pantalla. Sid le hace saber su plan a Johnny pero este le dice que no está interesado, ahora tiene mujer y una niña y debe hacer frente a sus responsabilidades. Luego Sid le dice que Laura le manda saludos y se produce un silencio incómodo mientras la cámara se cierra sobre un televisor que muestra fútbol americano en cámara lenta.
Después que Peter Ily Huemer nos hiciera perder el tiempo con la subtrama de Sid volvemos a Laura, a quien le va bien con su negocio de robar a ricachones libidinosos y ebrios, hasta que una noche nota que empieza a ser seguida por un auto, que por tener encendidas las luces altas no le permite distinguir a las personas en su interior. Presa del miedo, Laura le cuenta a William y este le sugiere que tal vez sea obra de Sid, puesto que todo esto empezó desde que él regresó a Nueva York. Pero ustedes y yo sabemos en qué ha estado Sid todo este tiempo, y como no hay más personajes en esta película, la conclusión salta a la vista.
Ya en este punto a Huemer no le importaba en lo absoluto mantener un mínimo de coherencia en el argumento, aunque a decir verdad no sé si alguna vez le importó. Laura decide visitar a su madre por su cumpleaños y es recibida por su cadáver y su acosador agazapado en la oscuridad. Consigue herir a su atacante con una navaja y escapa. Un poco extraño todo eso pero podemos pasarlo por alto, ¿no? Digamos que como parte de la suspensión de la incredulidad que tanta veces es necesaria para disfrutar una obra de ficción.
El acabose ocurre cuando acto seguido esta persona llama por teléfono a Sid y le indica que sucedió algo y que Laura lo espera en el estacionamiento del centro de convenciones. Por supuesto que no es Laura la que acudirá a su encuentro sino esta persona obsesionada con ella. Sin mediar palabras le asesta dos puñaladas y huye en su automóvil. ¿El motivo detrás de todo esto? Que Laura vea herido a Sid y asuma que es él el responsable de todo. La guinda del pastel la pone Sid, que no acude a un servicio de emergencias sino que simplemente se limpia las heridas con agua del grifo y se pone una gasa.
El plan funciona a la perfección, puesto que Laura huye al ver a Sid en ese estado y busca refugio en el apartamento de William Tilden. Sid la persigue, lo que no contribuye a calmar el pavor de Laura y lo que resta de historia es bastante predecible. Una vez encerrada con Tilden para protegerse de Sid, comienza a atar los cabos sueltos y cae en cuenta que él no era el acosador y ahora tendrá que actuar rápido si quiere escapar de un hombre que ya ha demostrado que es capaz de matar.
Con toda sinceridad debo decirles que Kiss Daddy Goodnight es un desastre y no de esos que terminan siendo divertidos gracias a su propia ineptitud. Salvo que sean acérrimos admiradores de Uma Thurman me parece que no hay motivo alguno para ver esta película. La iluminación en la mayoría de las escenas es deficiente y el audio en exteriores pésimo. Algunas de las secuencias y sus diálogos son absurdos al nivel de lo que comentamos años atrás cuando vimos After Last Season; por ejemplo, durante la escena en la que Sid se presenta en un restaurante para pedir trabajo y le indican que espere al jefe, la cámara se enfoca en dos hombres que están comiendo en el lugar y por un minuto los oímos hablar de una amiga a la que expulsaron de la escuela porque no hablaba inglés o algo así.
A falta de tráiler les dejo un video con la escena de Laura con su primera víctima en la película:
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