Se dice que un verdadero connoisseur de películas malas debe haber visto al menos una vez en su vida Manos: The Hands of Fate; probablemente una de tantas películas filmadas prácticamente sin recursos y sin talento pero que saltó a la fama 30 años después de su realización gracias a un especial de Mystery Science Theater 3000.
Todo comenzó mal a partir del título, quizás en 1966 no sería tan popular el idioma español en Estados Unidos como lo es hoy en día, pero no puedo evitar pensar lo estúpido que suena algo como "Manos: La manos del destino".
La historia es una que hemos visto varias veces: una familia inocente que va de paseo y que por un percance termina desviándose de su camino y encontrándose con los malos. En este caso el desvío se produce por desconocimiento de la ruta y terminan pidiéndole instrucciones al inquietante cuidador de una casa, el famoso Torgo. A quien le piden alojamiento a pesar de lucir como un depravado sexual que está recuperándose de un derrame cerebral.
Es precisamente Torgo quien se roba el show con su caminar extraño y diálogos confusos, sin desmerecer al poderoso Amo, quien también es de lo mejorcito del conjunto actoral.
Por supuesto que la película es atroz, no hay manera de negarlo, pero honestamente pienso que el principal problema fue el poco dinero disponible. De haber contado con un equipo de video y edición decente, la película habría tenido el mismo nivel que cualquier otra de ese género y época; más allá de los diálogos forzados o repetitivos, la idea general del argumento está a la par de muchas producciones de serie B.
Mientras reunía fuerzas para verla aprendí algunas cosas sobre Manos leyendo la Wikipedia, IMDb y webs de fanáticos:
- La película fue filmada con una cámara que sólo permitía grabar 32 segundos de video sin audio, por lo que las voces fueron añadidas a posteriori por apenas 3 personas, se dice que la niña al escuchar la voz que le colocaron a su personaje arrancó a llorar. No sé si será cierto lo del llanto de Debbie, pero continuamente pueden ser vistos los saltos de edición correspondientes a los momentos en que unieron las escenas, así como también son notables los errores de doblaje.
- Harold P. Warren, vendedor de fertilizantes, se empeñó en realizarla sólo para ganarle una apuesta a Stirling Silliphant, a quien le había asegurado que no era complicado hacer una película. Búrlense todo lo que deseen, pero este señor logró hacer lo que muchos de nosotros soñamos.
- Hal Warren no se limitó a escribir y dirigir Manos, se encargó además de personificar el personaje de Michael. Todo un Tarantino de los '60.
- Torgo no es cojo, es un sátiro.
- El actor que encarnó a Torgo se suicidó poco antes del estreno oficial.
- Una de las tantas cosas inexplicables de esta cinta es la pareja de jóvenes que cada tanto aparece besuqueándose. Fue una improvisación como consecuencia de que la actriz que interpretó ese personaje se fracturó una pierna pocos días antes de filmar Manos, por lo que Warren le asignó un papel donde no debiese caminar.
- En la primera escena de la mencionada pareja, puede apreciarse la claqueta, otro de los tantos defectos de edición.
- Ninguno de los involucrados en la puesta en escena de Manos: The Hands of Fate volvió a participar en alguna otra película.
No sé si deba sentirme orgulloso de decir esto, pero esta no es ni por asomo la peor película que he visto, sin ir más lejos, la mayoría de los bodrios de terror que salen directo a video hoy en día, son peores que Manos. Aunque claro, Manos tiene mayor mérito por haber sido estrenada en cine.