Bill Rebane fue uno de esos directores de cine que, junto a otros nombres como Jerry Warren o Andy Milligan, me parece que su obra es mucho más deficiente que la del vilipendiado Ed Wood, al punto de no conseguir brindar ninguna clase de entretenimiento. Su corta filmografía nos dejó títulos como Monster a-Go Go o Rana: The Legend of Shadow Lake; hoy nos toca habla de su segunda película: Invasion from Inner Earth.
Producida por Bill Rebane y dirigida por "Ito" a secas (un seudónimo de Rebane), todo quedó en familia al basarse en un guión de su esposa Barbara. Si tuviera que decirles todo lo que está mal con Invasion from Inner Earth bien podría empezar por su poster. En primer lugar el título no es el correcto puesto que agrega un "the"; segundo, en la película no hay ningún Enterprise rosado; no hay esquiadores en toda la película y por último, las dos personas que aparecen ahí ni siquiera participan en esta producción.
En la película es muy poco lo que ocurre, al punto que esta reseña tendrá menos imágenes de lo habitual porque fue poco lo que encontré digno de mención. Podría contarles que todo empieza con un hombre que se dirige a un grupo en una reunión y les habla de cierta enfermedad que se ha propagado, después vemos a gente corriendo por las calles en medio de un ataque de pánico y posteriormente la acción pasa a Jake (Nick Holt) y Sarah (Debbi Pick), dos hermanos que viven en una cabaña, alejados de la civilización.
Jake es piloto y sus servicios han sido contratados por tres científicos que se encuentran ahí para realizar cierta investigación (en ningún momento se da más detalles al respecto). No obstante, lo que encuentran es desolación y gente muriendo sin explicación alguna, por lo que deciden que lo más prudente es regresar a la casa de Jake y averiguar qué es lo que está sucediendo.