Despedimos el año con el que fuera el primer trabajo como director de Ted Bohus, si bien es cierto que su nombre estuvo ligado al mundo del cine desde mucho antes al ser el productor y guionista de un clásico del cine B como The Deadly Spawn, así como haber sido el productor de dos películas de Don Dohler: Fiend y Nightbeast.
La trama de Regenerated Man no es nada que no hayamos visto con anterioridad. Una sustancia sintetizada en el laboratorio y que podría significar un gran avance para la ciencia es ingerida por el científico quien acto seguido se transforma en un terrible monstruo sin él estar consciente de ello.
Aunque en esta oportunidad la ingesta no es producto de la curiosidad y la ambición del científico sino que es vapuleado por dos ladrones que irrumpieron en el lugar creyendo que allí almacenaban metales preciosos. Todavía frustrados tras la golpiza, le obligan a beber la fórmula en la que se encontraba trabajando y el resultado inmediato es el de la imagen previa a este párrafo.
Al cabo de un rato toma la forma de un Mr Hyde salido de los estudios Troma o de la mente de los hermanos Polonia:
Y a partir de allí el álter ego de este científico inicia una cruzada justiciera en la que cada noche acaba con la vida de toda clase de pillos y malvivientes, dejando al Dr. Robert Clarke (Arthur Lundquist) con una sensación de resaca a la mañana siguiente.
Los cuerpos empiezan a acumularse y ponen en una situación comprometida al detective Winter (Greg Sullivan), que no logra dar con la evidencia suficiente que le permita capturar a este peligroso asesino.
Winter no cree que Clarke le esté diciendo toda la verdad.
En un intento desesperado recurre al propio Dr. Clarke para que le ayude a identificar material orgánico que fue hallado en la escena de uno de los crímenes y para su sorpresa descubre que el ADN concuerda con el suyo, lo que le ayuda a atar cabos y recordar finalmente todo lo que ocurrió durante el asalto.
Clarke decide ocultarle su descubrimiento a la policía y solicita ayuda de sus colegas los doctores Tony Agar (Andrew Fetherolf) y Kathryn Mirtz (Cheryl Hendricks) para encontrar un antídoto que neutralice el efecto que aquella droga causó en su cuerpo. Pero durante la siguiente transformación no da tiempo de administrarle el antídoto y digamos que la situación se les va de las manos:
Una película simpática pero en la que es patente su bajo presupuesto, así que a muchos puede resultarle insoportable su visionado. Como curiosidades mencionar que cuenta además con una pequeña participación de Debbie Rochon durante sus primeros años como actriz y que según IMDb el programa empleado para crear la criatura gigante del final fue el mismo que se utilizó para los dinosaurios de Jurassic Park.
Pueden verla en YouTube con subtítulos en portugués: youtu.be/XNNF7sRaSv4.
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