El género de comedia no es habitual en este blog, pero el día de hoy hablaremos de una no muy conocida producción estadounidense titulada Eat and Run.
La película es del estilo de Airplane! ("¿Y dónde está el piloto?" para Latinoamérica) o cualquier otra película similar de Leslie Nielsen, no tan hilarante como las del ya fallecido actor, pero recurriendo siempre al chiste fácil con situaciones exageradas en donde no faltan los policías ineptos y cándidos momentos sexuales. En el caso de Eat and Run la trama gira en torno a un extraterrestre que se encuentra en nuestro planeta y que gastronómicamente tiene predilección por lo italiano, mas con ello no me refiero a la cocina sino a su gente.
El extraterrestre, bautizado posteriormente por las autoridades como Murray Creature, tiene un aire a Tor Johnson (Plan 9 From Outer Space, entre otras) y va por ahí sembrando el terror en la comunidad italiana de los Estados Unidos a medida que devora a sus integrantes. Dicho personaje es interpretado por Pat Ryan, quien falleciera a temprana edad en 1991, y si bien acá se limita a emitir sonidos carentes de significado, tal vez lo recuerden de otras películas de culto como Street Trash, Class of Nuke 'Em High o The Toxic Avenger.
Su contraparte es el oficial Mickey McSorely (Ron Silver), un detective que no es tomado en serio por su jefe y que debe actuar por sí solo si quiere detener a esta criatura proveniente del espacio exterior. Finalmente lo consigue, pero el abogado defensor se muestra sumamente hábil y consigue presentar a su cliente ante el juez como todo un angelito.
Por si fuera poco, tras el triunfo judicial y su consiguiente acogida por la sociedad de aquel país, el señor Criatura le roba la novia al pobre McSorely, quien es nada más y nada menos que la jueza que estuvo encargada de llevar su caso. A partir de ahí empiezan a vivir un idilio, paseando románticamente por la ciudad, si bien puede decirse que la pareja no compartía los mismos intereses y que Mickey McSorely no cesará en su empeño por hacer entrar en razón a su viejo amor.
Evidentemente esta película no ofrece una fórmula innovadora, pero es entretenida para pasar el rato. La típica comedia dominguera de TV.
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