Películas B

La película que reseñaremos el día de hoy llegó a mis manos de una forma bastante peculiar porque fue mi señora madre quien me la recomendó. Que tu mamá te recomiende una película perteneciente al género nunsploitation y que la describa como "bellísima" mientras habla de violaciones, torturas e intrigas es uno de esos momentos en los que caes en cuenta que tus padres también fueron jóvenes.

La vera storia della monaca di Monza es una película de Bruno Mattei basada en hechos reales y nos presenta a Marianna de Leyva (Zora Kerova), la joven y hermosa hija del noble Martino de Leyva (Andrea Aureli), quien ha sido enviada al convento para hacerse monja, llevando en adelante el nombre de sor Virginia María. Como buena película del género no podemos esperar demasiada lógica de su argumento y al poco tiempo de ella estar ahí le notifican que su padre ha fallecido, por lo que ella pasa a ser la "Señora de Monza". A partir de ese momento incluso sus superioras se ven obligadas a rendirle pleitesía.


La fortuna pareciera no dejar de sonreírle a sor Virginia y con la ayuda de sor Benedetta (Paola Montenero) idean una estratagema para inhabilitar a la Madre Superiora del convento y que sea Virginia la que asuma ese puesto, con Benedetta como segunda de a bordo.

Por otra parte, el conde Giampaolo Osio (Mario Cutini) es un donjuán que vive enamorando a las chicas del convento y ahora le revela a su amigo, el cura Paolo Arrigone (Franco Garofalo), estar perdidamente enamorado de la nueva Madre Superiora, aunque no sabemos si en realidad la ve como una más o incluso si su interés es por la dote de la chica. No obstante, sor Virginia no muestra el menor interés por él y lo rechaza.


Pero ella no es la única tejiendo intrigas y el padre Arrigone también tiene secretos que podrían costarle muy caro en una época en donde por cualquier pequeñez era solicitada la presencia del inquisidor. Por lo que decide colaborar con la causa de Osio y acude a sor Benedetta, otra pecadora que no tiene más opción que sucumbir ante el chantaje y prestarse a la conspiración que permitirá a Giampaolo Osio tomar por la fuerza a sor Virginia.


De todas formas no tienen por qué alarmarse, tal y como les dije hace unas semanas en la reseña de Two Girls for a Madman, en este tipo de cine las mujeres disfrutan siendo violadas. Así que primero vemos a sor Virginia revolverse y gritar de forma desesperada para luego abrazar apasionadamente a Giampaolo y abandonarse a la lujuria.


Esa violación da inicio a un amor prohibido que por fruto tiene un embarazo que se convierte en un secreto a voces entre las paredes del convento de Monza. Sor Virginia pasa a llevar un bajo perfil durante la gestación y es atendida por la novicia Margherita (Leda Simonetti), quien además funge de partera llegado el momento. Como una señal divina de un Dios que busca borrar la prueba de un amor que no debió ser, el bebé nace muerto.


La vida prosigue en el convento con aparente normalidad hasta que una monja amenaza a los implicados con contarlo todo para que el representante de la Inquisición romana vaya a impartir justicia; y si bien no es por la acusación de esta monja que el inquisidor llega al convento, el hecho es que todos los involucrados reciben severos castigos.


Para completar la anécdota inicial, al comentar la película con mi mamá parece que vi una distinta y al investigar descubrí que existen varias adaptaciones cinematográficas de esta misma historia, siendo la más famosa una de 1969 dirigida por Eriprando Visconti. Hay también versiones más recientes como una de 1987 titulada a secas La monaca di Monza e incluso una porno del año 2000 con ese mismo título. De todas formas, si desean ver la versión aquí reseñada, se encuentra disponible en YouTube en audio en italiano con subtítulos en inglés: youtu.be/QxRBSBXD0UA.