Abrimos el mes de octubre con una película que derrocha testosterona por todos lados. Un largometraje cuyo visionado hace crecer el pelo en el pecho incluso a mujeres y niños. Se trata de Vendetta dal futuro del director Sergio Martino, aunque es mejor conocida bajo los títulos de Atomic Cyborg, Hands of Steel o Return of the Terminator. En España fue llamada Destroyer: brazo de acero.
Corre el año 1997 y en un planeta Tierra con pocas oportunidades para sus habitantes y en donde las lluvias ácidas entran dentro de lo habitual, Paco Queruak (Daniel Greene) es enviado a asesinar a un revolucionario ciego y paralítico (rebuscado recurso de Martino para que no pueda huir pero tampoco identificar a su agresor), sin embargo, a última hora se arrepiente y solo lo deja malherido. Para asombro de los cuerpos de seguridad Paco consigue eludir todas las barreras y escapa con rumbo desconocido.
Buscando reencontrarse consigo mismo o algo así Paco termina en Arizona, donde es acogido por Linda (Janet Agren), la dueña de un aislado motel de carretera que suele ser frecuentado por camioneros y parejas ansiosas de un rapidín en medio del desierto.
Conforme avanza la trama descubrimos que Paco no es un sicario cualquiera sino que se trata de un cyborg creado bajo órdenes del ambicioso industrial Francis Turner (John Saxon), un tipo que no se anda con chiquitas a la hora de dar órdenes y eliminar a quienes no sean capaces de llevarlas a cabo exitosamente.
El tema este del cyborg no podemos tratarlo así a la ligera. Es evidente que Sergio Martino buscó aprovechar un elemento muy similar al que nos había dejado James Cameron con Terminator dos años antes, incluso repite la escena de autoreparación en el brazo; pero Paco Queruak no es un robot con aspecto humano, se trata de una persona que sufrió un grave accidente que lo llevó a las puertas de la muerte, de donde fue rescatado por el profesor Olster (Donald O'Brien) reemplazando 70% de su cuerpo con partes robóticas. Algo así como Robocop pero sin el exoesqueleto y recordemos que Robocop es posterior a esta producción.
Fue precisamente ese 30% humano que todavía forma parte de Paco lo que hizo que no fuera capaz de asesinar al reverendo Arthur Mosely (Franco Fantasia). El incidente entre Paco y Mosely además da pie a una muestra de tecnología futurista vista con los ojos de los años 80 en la escena en que los policías analizan qué arma pudo haber golpeado a la víctima según el patrón de la lesión.
Pero yo les ofrecí testosterona y hasta ahora no he hecho más que contarles generalidades. Mientras Paco es buscado tanto por los esbirros de Turner como por el FBI, él pasa sus días escondido en medio del desierto echando pulsos con camioneros en un motel. Ustedes en este punto dirán que eso no tiene nada fuera de lo normal, pero en Hands of Steel son tan machos que el perdedor debe enfrentarse a una serpiente con su mano asegurada a la mesa.
Era cuestión de tiempo hasta que dieran con el escondite de Paco y cuando sucede se produce una batalla campal que se extiende hasta el final de la película. Primero con una pareja que inicialmente lucía inofensiva pero que resultó estar conformada por dos matones que buscaban acabar con Paco, situación que nos deja una gran pelea entre nuestro protagonista y una cyborg. A continuación también se enfrenta a los hombres de Turner; al propio Turner, quien se defiende con un láser gigante; e incluso a la policía. Indetenible.
Un cyborg siempre se delata por su pésimo estilo para vestir.
Mención especial para el actor Claudio Cassinelli, quien falleciera durante el rodaje de esta película al estrellarse el helicóptero que tripulaba. De hecho en su última aparición en escena lo vemos de espalda corriendo hacia el helicóptero de Turner, que le dispara por no haber conseguido detener a Paco y lo vemos caer boca abajo. Un doble con toda seguridad.
También vale la pena mencionar el trabajo de George Eastman, esta vez en un rol menor pero efectivo como siempre, dándole vida a Roberto Morales, un camionero con una manifiesta animadversión hacia Paco y que no aguanta dos pedidas para ayudar a sus enemigos.
Yo la disfruté mucho y se las recomiendo a todos los lectores de este blog, pero mejor vean primero el tráiler a ver si les llama la atención:
2 comentarios :
Marcel, sos un genio. Anoche vi esta película. Me resultó extraordinaria. Muy bueno el detalle de los vehículos con esas toberas que nada ni nadie te explica por qué las llevan, pero quedan de puta madre. Otro detalle interesante de la película es ese campo, cuya tranquera tiene un cartel que dice algo así como: "A PARTIR DE ACÁ NO NOS HACEMOS CARGO DE LOS DAÑOS OCASIONADOS POR LA LLUVIA ÁCIDA", como si el dueño del campo tuviera la culpa. Bueno, nada, te felicito por el blog. Me divertí mucho leyéndolo. ¿Tenés más sobre otras películas?
Jajajaja las toberas, no recordaba eso. Gracias por tu comentario, Sandidimo, disculpa que me tomara todo este tiempo en responder pero apenas hoy fue que leí que hay un problema en Blogger que no está enviando los comentarios al correo, así que revisé y que había varios por responder.
Espero que sigas pasando, el blog había estado algo inactivo pero estas últimas semanas he tratado de retomarlo.
Saludos.
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