El día de hoy tenemos otra película fruto de la colaboración de dos genios como Champagne Oyarbide y su pareja, Alan Smithee. Al igual que en el caso de Nosferatu en esta parodia gay de Frankenstein repiten en el reparto actoral figuras como Vic Cicuta, Ramón Cordero y Paul Divano.
Con el uso de Comic Sans los subversivos Oyarbide y Smithee demostraban atreverse a todo.
En un pueblo sin nombre en donde se encuentra radicado el sobrino-nieto del famoso Dr. Frankenstein hay una peste rosa que está acabando con todos los homosexuales para delicia de este eminente científico, quien odia a los gays más que a nada en la vida. Además este flujo masivo de cadáveres frescos son una gran oportunidad para sus investigaciones, por lo que le ordena a su fiel Igor (Ezequiel Piñeyro) que desentierre algunos cuerpos para continuar con su obra.
A su mansión llega un día una pareja de forasteros llevados hasta allí por la gran fama que posee el Dr. Frankenstein (Vic Cicuta/Víctor Melman), seguros de que solo él será capaz de revertir la esterilidad de la pobre y maltratada Adelaida (Paul Divano/Ronnie Capraro) y darle así el hijo que tanto ansía Rudo Hardon (Ramón Cordero). La tarea se muestra más complicada de lo que parecía inicialmente y, a pesar de colocarle con éxito un nuevo busto a Adelaida, la operación concluye con un rotundo fracaso al fallecer la criatura que había nacido de forma prematura.
Pero ese revés es poca cosa para este hombre de ciencia. Al igual que le ocurrió a Gene Wilder en Young Frankenstein es difícil resistirse al llamado de la sangre y pronto lo vemos obsesionado con la creación de un súper hombre macho e inmortal a partir de las partes de algunos homosexuales fallecidos así como también de Rudo Hardon, el detective Rojas (Hernán Panessi) y el oficial Chismoso (Osmar Cane).
Aunque cuando finalmente se descubre el pequeño secreto de Adelaida todo el plan se va al garete...
Como detalle anecdótico y un pequeño guiño a la adaptación cinematográfica de 1931, en los créditos iniciales de esta versión de Gorevision la identidad del monstruo no es revelada:
Al igual que en otras producciones de Gorevision, Alan Smithee's Frankenstein nos deja una frase tan memorable como polémica de la boca del propio Frankenstein cuando Rudo Hardon le explica que no tiene los recursos económicos para costear la operación que necesita su mujer:
"No es mi problema que usted sea pobre. Los pobres no deben tener hijos. Ni los pobres ni los homosexuales".
Los amantes del cine de bajo presupuesto y las parodias que estén interesados en ver este mediometraje, puedes hacerlo online en Vimeo:
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