Nada como iniciar el mes con la reseña de una película que desde antes de verla sabía que sería mala, pero mala divertida producto de un cúmulo de circunstancias tales como el bajo presupuesto, un argumento absurdo y pésimas actuaciones. No es que tenga dotes adivinatorias sino simplemente esa ha sido mi experiencia con casi todas las películas de Something Weird Video que he visto.
En el caso de Run Swinger Run!, mi segunda película de Barry Mahon tras haber visto hace algún tiempo A Good Time with a Bad Girl, la acción comienza con una jovencita que ve interrumpida su sesión de bronceado topless por la intervención de un francotirador, tras la cual debe huir rápidamente del lugar para ponerse a salvo.
En una gasolinera le pide un aventón a un hombre al que pocos minutos después le cuenta la historia de su vida y de ese modo comprendemos cómo terminó Laura (Elizabeth Bing) en esa situación. Descubrimos que fue violada por uno de los huéspedes de la pensión que administraba su madre y así como vimos hace unos meses en Two Girls for a Madman, es lo más común del mundo que una mujer al ser violada termine disfrutando el acto y Laura no escapa a ese comportamiento.
Avergonzada por lo que sucedió se marcha de su casa y busca la ayuda de Mary, una amiga de su madre que le ofreció servirle de ayuda en cualquier momento de su vida que se le presentara la necesidad. ¿El detalle? Que Mary en ese momento se encuentra organizando una red de distribución de drogas entre estudiantes de secundaria e inmediatamente decide emplear a Laura para tal fin. Nuestra protagonista podrá ser una viciosa del sexo pero es una chica con principios y a la primera oportunidad se escabulle para no formar parte de una actividad tan turbia.
El siguiente paso de Laura es buscar un empleo y hospedarse en un hotel. Allí es abordada por Schneider (Vincent Van Lynn), un hombre que le comenta que su empresa está buscando señoritas inteligentes, bonitas y responsables para un empleo que paga mil dólares a la semana. Ya se podrán imaginar ustedes de qué clase de trabajo se trata.
En escenas paralelas vemos que el negocio de Schneider y su socio va más allá de un simple servicio de damas de compañía y que están traficando armas con China y las chicas son para ofrecer. Cuando Laura descubre la verdad siente que no puede permanecer allí y busca marcharse de ahí a como dé lugar. Uno de los choferes de la empresa la ayuda a salir, pero Schneider y su rifle la persiguen y dan lugar a la escena que da inicio a la película.
Como ya mencioné al principio, la película es rica es diálogos absurdos y actuaciones poco convincentes que pueden derivar en risas para el espectador. Tomemos por ejemplo un diálogo que se produce entre Schneider y Laura:
- ¿Por qué abandonaste tu hogar?
- Uno de los huéspedes de mi madre me violó.
- Esa no es razón para abandonar el hogar. ¿Por qué te fuiste?
- La cosa es que me gustó.
- Uhm... Interesante.
O la forma en que Laura saca la lengua cada vez que intenta seducir a alguien:
¿Epilepsia o seducción?
Creo que a estas alturas está de más decirles que se trata de una producción de nulo valor cinematográfico, pero al mismo tiempo sirve para reírse un rato y ver jovencitas en lencería y topless. Tráiler:
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