Con House of Dracula proseguimos con las películas de Universal Pictures y al igual que en el caso de Dracula's Daughter se trata de una secuela, en esta ocasión los eventos son posteriores a los ocurridos en House of Frankenstein.
Otro elemento que comparte esta película con nuestra reseña anterior es que la historia empieza con el barón Latos (John Carradine) irrumpiendo en la casa del doctor Franz Edlemann (Onslow Stevens) para pedirle que lo ayude a encontrar una cura para su vampirismo. El doctor Edlemann, un hombre de ciencia al día con los últimos avances acepta con emoción el reto sin revelarle a sus asistentes la verdadera identidad del paciente.
No obstante, todo esto no es más que una excusa por parte del barón Latos para poder frecuentar la morada del doctor y retomar el contacto con Miliza Morelle (Martha O'Driscoll), una de sus asistentes del doctor, a quien conoció hace tiempo atrás y que anhela convertirla en una no muerta como él.
Durante una de las noches, mientras el doctor Edlemann le suministra una transfusión al barón Latos, entra desesperado a su consultorio un hombre llamado Lawrence Talbot (Lon Chaney Jr.) y exige ver cuanto antes al doctor. La secretaria le indica que el doctor no puede atenderlo y que tendrá que esperar al menos una hora. Talbot le responde que ya sería demasiado tarde y se marcha a toda velocidad por donde vino.
Horas más tarde, el jefe de la policía (Lionel Atwill) llama a Edlemann y le pide ayuda con un tal Talbot que se presentó en la comisaría exigiendo que lo encerraran para evitar que se produjera un homicidio. A estas alturas es posible que el nombre les haya sugerido de quién se trata este hombre tan misterioso y nervioso, pero en caso contrario solo les diré que esa noche había luna llena y acompañaré el comentario con una foto.
Edlemann es testigo de la transformación de Talbot pero encuentra una explicación médica para su condición y considera que puede curarlo mediante un moho en el que ha estado experimentando durante las últimas semanas. Sin embargo, todavía falta mucho tiempo para tener una cantidad suficiente para realizar el tratamiento completo y Talbot dice que no puede seguir viviendo así, por lo que decide arrojarse al mar desde un acantilado. Como era de esperarse, no ha muerto y el doctor Edlemann lo encuentra en una cueva cercana.
Mientras Edlemann y Talbot caminan por la cueva hacen un importante hallazgo al toparse con el monstruo de Frankenstein y unos restos humanos que Edlemann presume corresponden al doctor Niemann (Boris Karloff en House of Frankenstein). Gracias a esta escena todo lo relacionado con la suerte que corrió el monstruo está bien explicado; en contraste, en House of Dracula nunca explican cómo es posible que Talbot y el barón estén nuevamente con vida tras el desenlace que sufrieron en la película anterior.
Es solo cuestión de tiempo para que Edlemann y su otra asistente, Nina (Jane Adams), descubran cuáles son las verdaderas intenciones del barón Latos, pero Edlemann peca de ingenuo y cree que sometiéndolo a otra transfusión podrá hacer alguna diferencia en la conducta del vampiro. Durante el proceso Latos manipula la llave que controla el paso de la sangre y hace que el doctor reciba una dosis de su sangre antes de marcharse tras Miliza.
Nina despierta al doctor y este, finalmente convencido de que la ciencia no podrá hacer nada por él, está decidido a acabar con el vampiro. De ese modo, primero logra apartarlo de Miliza gracias a un crucifijo y después lo persigue hasta su escondrijo, a donde había llegado el vampiro instante previos al amanecer. Edlemann destapa el ataúd y Latos se achicharra bajo la luz del sol. Tal desenlace puede resultar decepcionante en un principio pero es porque todavía faltan más cosas en la historia.
La película dura poco más de 60 minutos, pero habrán podido apreciar por lo escrito hasta ahora que en House of Dracula ocurren muchas cosas. Al cabo de unos días Edlemann empieza a sufrir algunos cambios en su cuerpo y la señal definitiva es cuando pierde su reflejo ante los espejos. La transformación no es absoluta sino más bien del tipo Jekyll y Hyde, con episodios de locura que le generan impulsos homicidas y la ineludible necesidad de resucitar al monstruo de Frankenstein.
A partir de ahí las cosas solo pueden ir a peor para el pobre doctor Edlemann, si bien es cierto que durante sus momentos de lucidez todavía intenta aliviar a Talbot de su licantropía y a Nina de su joroba. Pero ya en el pueblo han empezado a sospechar de él y no podrá seguir ocultando sus acciones por mucho más tiempo.
Una película sencilla pero bastante entretenida. El DVD tiene una excelente calidad de imagen e incluye subtítulos en español. Recomendada a todos los amantes de esta serie de Universal.
Tráiler:
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