Películas B

Las producciones más geniales del séptimo arte

Así como cuando hace un par de años reseñamos Caperucita y Pulgarcito contra los monstruos, hoy toca hablar de otra película que combina géneros tan dispares que se dificulta juzgarla. Podría decirse que La nave de los monstruos toma como punto de partida la típica película de ciencia ficción que durante la década anterior había sido popularizada en Estados Unidos para agregarle toques de comedia y musical cortesía de Eulalio González, así como ciertos elementos de western por el lugar donde se desarrolla la historia y hasta vampiros, por algo que descubrirán más adelante.


El planeta Venus atraviesa una gran crisis, como consecuencia del "mal atómico" todos los hombres del planeta han perecido y eso por razones obvias amenaza la continuidad de la especie. Por ello le encomiendan una importantísima misión a Gamma (Ana Bertha Lepe), comandante en jefe de la fuerza interplanetaria, quien en compañía de Beta (Lorena Velázquez), nacida en el planeta Ur pero adoptada como venusina, deberá recorrer la galaxia y secuestrar distintos ejemplares masculinos con el fin de llevarlos a Venus y aparearse con ellos.


La captura de estos especímenes no la presenciamos en pantalla, pero en el viaje de regreso en la nave se hallan Tagual, príncipe de Marte; Uk, rey del planeta de fuego (cualquiera que ese sea); Utirr, gran sacerdote del planeta rojo (imagino que se trata de uno distinto a Marte); y Zok, proveniente de un planeta cuyos habitantes se vieron reducidos a esqueletos por culpa de la radiación atómica.


Todos los monstruos dispuestos en el mismo orden que fueron nombrados en el párrafo anterior.

Los hombres de la galaxia no son precisamente lo que llamaríamos unos galanes bajo estándares terrícolas, por lo que cuando la nave sufre un desperfecto que obliga a realizar un descenso de emergencia en la Tierra, Gamma y Beta quedan prendadas del primer hombre terrícola con el que se topan, aunque este sea un poco cobarde y mitómano. El afortunado es el carismático Laureano, interpretado por el polifacético Lalo González "Piporro".


Este repentino interés en Laureano da origen a un pique entre estas dos viajeras interplanetarias que otrora solían ser como hermanas. Beta no acepta que Laureano prefiera a Gamma, por lo que decide sacarla del camino y dar rienda suelta a su siniestro plan: hacer realidad el sueño de sus antepasados uranitas y acabar con la vida en la Tierra para poblarla después con habitantes de las sombras. Porque aquí viene la sorpresa que mencioné al inicio, Beta es una ambiciosa vampiresa con un voraz apetito por la sangre de los terrícolas.


Ante la incredulidad de sus paisanos, Laureano tendrá que hacer de tripas corazón para él solito rescatar con vida a Gamma y detener a tiempo a Beta y su séquito de monstruos extraterrestres, antes de que estos destruyan todo el pueblo, el país y hasta el mundo entero.

Por supuesto, aquí no vamos a acusar a nadie injustamente de pertenecer al inframundo del cine Z, hay que aportar las pruebas necesarias. Cuando la nave extraterrestre abandona nuestro planeta se le puede ver orbitando en torno a un planeta Tierra que curiosamente tiene señalados los meridianos y los paralelos como son representados en cualquier globo terráqueo.

No más inconvenientes a la hora de aterrizar.

Mención especial a dos de las criaturas por guardar una gran semejanza con otras figuras del cine B. En primer lugar el ya citado Tagual, que pareciera inspirado en los alienígenas de Invasion of the Saucer Men (foto); y en segundo lugar el fiel robot Tor, proveniente del planeta Palis y quien colabora con las chicas y ama a los niños, de aspecto muy parecido al robot de La momia azteca contra el robot humano (foto).


Una producción de corte familiar ideal para pasar un rato ameno. Además de ser en cierto modo una rareza cinematográfica considerando que en IMDb no llega ni siquiera a los 200 votos; así cuando la vean podrán alardear que vieron una película que unió a una Miss México (Ana Bertha Lepe), a una scream queen del cine mexicano de esos años (Lorena Velázquez) y a Piporro. Pueden darse el gusto directamente en YouTube: youtu.be/Wozlaf0aGHo.

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