Lo prometieron y cumplieron. Tom Six junto a su hermana Ilona presentaron en el 2011 la continuación a The Human Centipede (First Sequence), trayendo en esta oportunidad una película mucho más violenta y transgresora.
Esta secuela tiene como peculiaridad el hecho de estar filmada en blanco y negro y que está presentada de un modo que la hacen ver como si se tratara de una historia real. Martin (Laurence R. Harvey), el protagonista, es un obsesivo fanático de la película The Human Centipede y un buen día decide secuestrar gente para crear su propio ciempiés humano, no de tres sino de doce partes.
A mi modo de ver, en donde pudiera fallar la película es en requerir en demasía que el espectador recurra al recurso de la suspensión de la incredulidad; si bien es cierto que la ambigüedad del final podría justificar plenamente todas esas situaciones. Pero como yo prácticamente no tengo estándares, puse de mi parte y disfruté bastante la película, incluso puedo decirles que logró hacerme sentir incómodo durante el armado del ciempiés.
Martin no se complicó la vida como el Dr. Heiter, él simplemente engrapó la boca de unos a las nalgas de los otros.
Cuando me refiero a la necesidad del espectador de pasar por alto ciertos aspectos, no lo digo por el hecho de aceptar como válida la posibilidad de que se realice una cirugía de ese estilo, eso creo que ya todo lo asumimos tras haber visto la primera parte; sino a los pormenores que sostienen la trama. Martin, un hombre con retraso mental y abusado sexualmente por su padre, trabaja en lo que pareciera ser la taquilla de un estacionamiento durante el horario nocturno; allí es donde captura a la mayoría de sus víctimas y nadie se da cuenta de sus movimientos a pesar de los disparos, gritos, rastros de sangre y, presumiblemente, autos abandonados en el lugar. Incluso un bebé permanece allí durante al menos un par de días. Lo mismo aplica para las muertes que ocurren en su casa o al hecho de que sea capaz de contratar a Ashlynn Yennie, una de las protagonistas de la primera película, haciéndose pasar por un empleado de Quentin Tarantino. Pero lo dicho, atentos al final.
Con ustedes, la desafortunada señorita Yennie.
El trabajo de cámara en The Human Centipede II es estupendo, es raro decirlo de una película con una temática como esta, pero los primeros planos y los ángulos elegidos por Tom Six y David Meadows fueron excelentes. Amén de un excelente trabajo por parte del equipo de maquillaje. La decisión de editar la película en blanco y negro también me pareció correcta, confiriéndole a la película una atmósfera más desoladora. Aunque debo decir que me hubiera gustado poder ver a color el último tramo de la película para así disfrutar del gore en todo su esplendor.
Escenas memorables:
- Martin masturbándose con papel de lija.
- Martin estimulando el vientre de los integrantes del ciempiés para crear una sinfonía de gases.
- Violación a una mujer con el pene del agresor recubierto con alambre de púas.
- Parto en un auto con el bebé quedando debajo de los pedales y su cabeza siendo aplastada al pisar el acelerador.
Nota: si deciden adquirir esta película, eviten en la medida de lo posible la edición británica o la australiana del DVD, así como la versión estadounidense disponible en Video On Demand, puesto que en los tres casos se trata de la versión censurada. En esa no verán, entre otras cosas, lo del papel de lija ni el alambre de púas.
2 comentarios :
¡Bien, bravo! ¡Toda una obra maestra!
Ahora en serio... No sé quién está más enfermo, si el director, el guionista o los actores (bueno, supongo que estos necesitarían el dinero). ¡Menudo delirio de película!
O nosotros por verla...
Aunque sí, yo pensé eso de los actores mientras la veía. Por ejemplo, Ashlynn Yennie, apartando estas dos películas no ha hecho gran cosa en su carrera y en la bio de su twitter se presenta como "the ass of the Human Centipede". Para el protagonista, que en mi opinión estuvo sublime en su interpretación, fue su primera participación cinematográfica. Ni hablar del resto del reparto actoral.
Habría que ver también si Tom Six, una vez culminada su trilogía quilópoda, seguirá presentándonos películas tan polémicas o si simplemente desaparecerá del mapa. Me llama la atención porque según IMDb, antes de embarcarse en The Human Centipede solamente había dirigido un trío de comedias de las que yo al menos jamás había oído hablar.
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