Películas B

Luego de varios años aficionado al encantador mundo del cine de bajo presupuesto siento que ya no hay nada que pueda sorprenderme, pero luego llega una película como Caperucita y Pulgarcito contra los monstruos y me deja sin palabras. Producción dirigida por Roberto Rodríguez (que no Robert) y que cuenta en su reparto con el padre de Cristian Castro, el mismísimo Manuel "El Loco" Valdés, interpretando a un lobo ya no tan feroz.

El argumento de la película es bastante sencillo. Su majestad la Reina Bruja (madrastra de Blancanieves para más señas) preside una corte del mal conformada por los villanos de distintas historias de terror para los más pequeños: Drácula, Cocoliso, Frankenstein (Frankenstino en esta película), el Robachicos, el Dos en Uno (un siamés) y el Duende del Huracán. El motivo de que la corte esté en sesión es para juzgar al Lobo Feroz y al Ogro, acusados del terrible crimen de haberse vuelto buenos y ahora ser amigos de Caperucita y Pulgarcito respectivamente.


Con una defensa casi inexistente por parte de los pobres acusados, el jurado no necesita mucho tiempo para dar un veredicto de culpable y tanto el Lobo Feroz como el Ogro son condenados a ser cortados en dos cuando haya luna llena.


Ante semejante contratiempo, el zorrillo, escudero fiel del lobo feroz e interpretado por el enano Santanón, busca raudo y veloz a Caperucita y a Pulgarcito para ponerlos sobre aviso del peligro que se cierne sobre sus amigos e intentar liberarlos. Mientras están en eso y vemos en pantalla a Pulgarcito con unos efectos especiales similares a los del Chapulín Colorado cuando se tomaba las pastillas de Chiquitolina, la Reina Bruja no se conforma con haber condenado a los traidores y aprovecha su tiempo libre para verter una pócima en el río del pueblo, la cual convertirá en un animal a todo aquel que beba esa agua. Abrumados por el calor, los aldeanos la beben sin protestar a pesar de su misterioso color rojizo y todo el pueblo queda convertido en ratas y simios.

Ahora Pulgarcito y Caperucita deben no solo salvar la vida de sus amigos, sino además conseguir el antídoto que anule el hechizo de la Reina Bruja y poder volver a la normalidad a sus seres queridos. Pero siendo solamente dos niños acompañados por un zorrillo y un perro, la situación luce complicada para ellos, y por lo tanto deciden ir en búsqueda del Hada de la Aurora para que los ayude. A decir verdad el Hada en cuestión es un tanto inútil y no muy dada a colaborar, creo que su problema radica en que le cambiaron la varita mágica por un artículo de dudosa calidad elaborado con luces de Bengala, pero al menos transforma a Pulgarcito en un niño de tamaño normal y después de eso el cuarteto de pequeños héroes parte rumbo al castillo donde mora la Reina Bruja.


A partir de allí las escenas se alternan entre los obstáculos que deben superar los protagonistas para adentrarse en los dominios de la Reina Bruja y lo que sucede en la celda donde pasan sus últimas horas el Lobo Feroz y el Ogro; sometidos a inhumanas torturas como ser obligados a beber grandes cantidades de agua o recibir cosquillas en las plantas de los pies.


Con la situación color de hormiga, la malvada Reina decide echar mano de la artillería pesada y le ordena a Frankenstino que prepare al dragón, el cual me recordó a esos dragones de los desfiles chinos.


Película definitivamente orientada a un público infantil y que solamente recomendaría a adultos nostálgicos o verdaderos amantes del más extravagante cine B. A día de hoy se encuentra disponible en su totalidad en YouTube en el siguiente enlace: http://youtu.be/76IEd0_BMg4.