Películas B

Continuamos en México pero avanzamos un par de décadas con esta película policial dirigida por Roberto Schlosser y titulada La Metralleta. Salvo una página de descargas y las habituales referencias a sitios como IMDb no encontré información sobre ella en internet y pensé que solo por eso se merecía una reseña.

Susana Dosamantes (la mamá de Paulina Rubio, si eso sirve para aumentar el interés en esta producción) interpreta a Diana, una teniente de la Policía Judicial Federal mejor conocida como La Metralleta por el tipo de arma que utiliza. Bajo las órdenes del capitán Robles (Carlos Cardán) forma parte de una operación antidrogas que busca desarticular toda la red de distribución de un escurridizo capo conocido como Constantino (Juan Gallardo) y ponerlo tras las rejas.


La vida de Diana está lejos de ser idílica, en casa debe lidiar con Sandra (Blanca Buitrón), su hermana menor, quien está muy lejos de llevar una vida ejemplar como la suya y prefiere la compañía de los hombres que asistir a la universidad. La situación se complica cuando se involucra con Hugo (Hugo Jordán), un cantante de tangos de poca monta y uno de tantos peones controlados por Constantino. Su misión será la de hacer que Sandra se vuelva adicta a la cocaína y después usarla como correo para sus entregas.


El plan inicial de dañar a Diana a través de su hermana excede las expectativas cuando Sandra fallece como consecuencia de una sobredosis, lo que en medio de un profundo dolor desata toda la ira de La Metralleta, quien decide tomar la justicia por sus propias manos.


Gracias a una cajetilla de fósforos y un nombre escrito en ella logra ubicar a Hugo, y haciéndose pasar por una mujer en busca de emociones fuertes consigue que la lleve a su apartamento al terminar la función en el restaurante. Una vez en el lugar le revela su verdadera identidad y le exige información sobre lo que ocurrió con Sandra. Hugo lo cuenta todo pero eso no lo exime de ser ejecutado por esta policía sedienta de venganza.


Cuando Constantino se entera de que Diana está eliminando a sus hombres le encarga a El Cubano (Julio César Báez) que le tienda una trampa haciéndole creer mediante un soplón conocido como El Pitarras (Roberto Ruy) que en determinado lugar habrá una entrega de drogas. La Metralleta efectivamente se presenta en el sitio sin esperar a los refuerzos, pero a pesar de ello consigue sorprenderlos y solo Constantino y El Cubano logran huir con vida.


El desenlace se precipita de la peor manera para Diana una vez que el capitán Robles ordena su captura cuando descubre que fue ella quien ejecutó a Hugo y otros miembros de la banda de Constantino. Al mismo tiempo, este zar de la droga prepara una última emboscada usando como señuelo a una de sus chicas, quien fingirá estar interesada en dar información sobre Constantino a cambio de protección. Esta vez el plan sí funciona y Diana es llevada como prisionera a la mansión de Constantino para ser ejecutada. ¿Podrá salir airosa una vez más o dejará de ser una piedra en el zapato para los delincuentes?



Las actuaciones y los efectos son horribles. En la mayoría de los casos se oyen los disparos pero no se ven, lo que me da la impresión de que a Susana Dosamantes le indicaron que se quedara parada sosteniendo la ametralladora y que posteriormente en la edición ellos acomodarían todo, pero el resultado deja mucho que desear. Por su parte, las escenas de peleas son a cámara lenta y carentes de todo realismo, al punto de repetirlas porque no daba crédito a lo que veía. Si quieren ver una película del mismo estilo pero con mucha más acción y entretenimiento les recomiendo La guerrera vengadora; si en cambio son masoquistas como yo y encuentran diversión en películas como La Metralleta, adelante, no los va a defraudar.


A falta de tráiler, si desean comprobar qué tan horrible es la acción en este largometraje, miren en el siguiente video cómo nuestra intrépida protagonista asesina a uno de los esbirros de Constantino.