Desde hace tiempo tenía ganas de ver alguno de los últimos roles de Boris Karloff, aquellas películas que filmara en Italia y México durante el ocaso de su carrera. Por referencia de terceros estaba advertido de que se trataba de producciones de muy poca calidad, apenas rescatables por la presencia de Karloff en el reparto; incluso los más mordaces sugieren que el único interés del gran Boris en incluir estos bodrios en su filmografía fue el tener nuevos destinos para irse de vacaciones.
La oportunidad me llegó finalmente con Macabre Serenade, en calidad VHS después de haber sido visto unas 100 veces, pero no hay que ponerse quisquilloso cuando hablamos de estas reliquias cinematográficas. Con la única excepción del mismo Karloff, el resto del reparto estaba conformado por actores mexicanos, lo que nos lleva a una anécdota simpática: esos mismos actores hicieron la película hablando en inglés directamente, pero cuenta la leyenda que el resultado no fue del agrado del director y optó por realizar un doblaje durante el proceso de edición. El producto final quedó con un doblaje a la altura de cualquier película filipina o indonesia de la época. De todas formas, debe existir en alguna parte una versión en español bajo el título de "Serenata Macabra", o al menos es lo que supongo tras ver que los títulos en la película están en nuestro idioma y la presentan bajo ese nombre.
Ya que mi único interés al ver esta cinta era apreciar a Boris, aquí tienen una foto del hombre en cuestión un año antes de su muerte.
Pero él no es el único elemento interesante de la lista de actores, miren quién más participa, Andrés García cuando apenas tenía 27 añitos.
Supongo que no puedo seguir dándole largas al asunto y ahora debo contarles algo de la trama. O estamos ante un completo desastre o yo no puse el empeño suficiente en entenderla, pero me sentí como si hubiese estado viendo una película de Andy Milligan, rara y las situaciones ocurren sin explicación aparente.
Los hechos están ambientados en el año 1900 y la historia comienza con el descubrimiento del cadáver de una mujer a la que le han arrancado los ojos. Como este no es el primer asesinato de su estilo, los diarios locales no tardan en llenar sus portadas con información al respecto, lo que preocupa y disgusta al anciano Matthias Morteval (Karloff), puesto que le recuerda a crímenes similares que cometió su difunto hermano Hugo en otras ciudades.
En lo que pareciera una extraña manera de razonar las cosas, Morteval lo que hace es localizar a todos sus descendientes para citarlos en su vieja mansión, convencido de que alguno de ellos ha heredado la misma enfermedad que agobiaba a Hugo y es el nuevo asesino. Pero ocurre un pequeño imprevisto que le impide continuar con cualquiera que fuera su plan: fallece de un ataque al corazón. A partir de allí, los mencionados parientes deben permanecer encerrados en la casa a merced de los tenebrosos juguetes mecánicos de Hugo mientras se realizan las exequias de Matthias.
¿Dónde entra el papel de Andrés García en todo esto? Por coincidencias obligatorias del mundo del cine, es el prometido de Lucy (Julissa), una de las invitadas a la mansión Morteval, y al mismo tiempo es uno de los investigadores a cargo del caso del asesino imitador de Hugo.
Otro de los personajes importantes es el Doctor Emery Horvath (Ángel Espinosa 'Ferrusquilla'), amigo fiel de Matthias Morteval y que además pareciera tener talento para la hipnosis, porque en un par de oportunidades recibe un manso "Yes, I understand" como respuesta a sus órdenes.
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