El día de hoy tenemos esta película griega dirigida por Panos H. Koutras a finales del siglo pasado que es todo un homenaje a la serie B estadounidense de los años '50, recordándome a The Blob y en la película uno de los personajes compara este ataque con el de otra producción de este mismo año: Attack of the 50 Foot Woman.
I epithesi tou gigantiaiou mousaka o "El ataque de la moussaka gigante" como vendría a ser la traducción en nuestro idioma nos presenta a un grupo de lindas extraterrestres de origen desconocido que han metido la pata en una misión en la Tierra durante la reconstrucción molecular de Gora (Dorotea Mercuri), una de sus compañeras. Mientras emanaban desde su nave los rayos requeridos para llevar a cabo el procedimiento no se percataron de que un niño había dejado en la calle una ración de moussaka para un perro callejero y sobre ella cayó la descarga.
Para los que no estén muy puestos en temas gastronómicos, la moussaka o musaka es un plato tradicional de los Balcanes hecho a base de berenjenas, carne, tomate y salsa bechamel. En la historia que nos atañe, un trozo de esta preparación al ser sometido a la radiación sufrió un efecto túnel y la salsa bechamel que la cubría experimentó una "reacción homotética", lo que provocó ese crecimiento excesivo.
La mencionada Gora se encuentra atrapada dentro de esta porción de musaka y sus compañeras no pueden establecer un contacto directo con ella puesto que se arriesgarían a sufrir alteraciones permanentes en su sistema celular por la acción de la atmósfera terrestre. Por lo tanto tanto la opción que les queda es dirigirla al mar para realizar allí la extracción, con el daño colateral de las muertes que deja a su paso mientras se arrastra lentamente hacia la costa griega, provocando en sus víctimas quemaduras de cuarto grado (así dicen en la película) por contacto directo y quemaduras de primero y segundo grado en las personas que se encuentren en las zonas cercanas a su trayecto.
Simultáneo al recorrido de la musaka gigante hacia la playa tenemos varias historias secundarias como el caos generalizado que vive la población magnificado por el amarillismo de algunos medios de comunicación, especialmente de parte de Evi Bei (Themis Bazaka), reportera del canal Hi TV. O la historia del ambicioso político Antonis Boudalas (Gregory Patrikareas), el ministro más joven de la historia de Grecia y que no hace más que culpar a la oposición y está decidido a acabar con la amenaza mediante un bombardeo, mientras que su inestable esposa Joy (Myriam Vourou) no hace más que despotricar en su contra en medio del sopor de las drogas. O, finalmente, la apasionada historia entre Tara (Giannis Angelakis), una drag queen diseñadora de modas, y Alexis (Christos Mantakas), un científico del observatorio, quienes con su amor lograrán superar todos los obstáculos y derrotar a la adversidad.
Resulta evidente que el presupuesto del que dispusieron fue muy bajo y sus creadores en ningún momento intentan disimularlo, se ve que su idea era simplemente pasarlo bien haciendo algo diferente para el cine de aquel país y homenajeando a los clásicos de la ciencia ficción de los años '50. Si no tienen problemas con efectos especiales y tramas poco creíbles estoy seguro de que se divertirán con I epithesi tou gigantiaiou mousaka.
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