A pesar de que regularmente nos enfocamos en producciones de bajo presupuesto, aquí en Películas B también tenemos un espacio para películas que contaron con algo más de presupuesto para su elaboración pero que no por ello perdieron ese aire mágico que tanto nos gusta. Hoy le toca el turno a uno de los grandes iconos italianos, Umberto Lenzi, y su "Incubo sulla città contaminata". Mejor conocida en el resto del mundo como Nightmare City y bajo el nombre de "La invasión de los zombies atómicos" en los países de habla hispana.
En el rol protagónico se encuentra otro grande, Hugo Stiglitz, interpretando a un periodista que ha sido enviado al aeropuerto para entrevistar a un notorio científico nuclear que arribará al país en pocas horas. Ya en el aeropuerto Stiglitz y su camarógrafo se ven obligados a desviarse del plan inicial cuando en el sitio lo que aterriza es un avión no autorizado y sin identificación alguna, lo que obliga a una movilización general, los cuerpos de seguridad actuando por deber y este dúo reporteril por curiosidad.
Hugo Stiglitz no da crédito a lo que ve.
Rodeada la aeronave, se procede con el ultimátum que invita a la típica salida con las manos en alto. Al no recibir respuesta alguna se alistan para el abordaje, pero justo en ese instante se abre la compuerta y de allí salen los zombies más geniales que recuerdo haber visto en mi vida. Son rápidos, agresivos y manejan armas de fuego. ¿Qué puede ser mejor que unos zombies con ametralladoras? Sólo creo que pudiera superarse si estos zombies además fueran mujeres zombies desnudas y de prominentes bustos. Aunque debo aclarar que, en contraste, el maquillaje de estos zombies probablemente sea el peor que recuerde, como si lo que tuvieran en sus caras no fuera otra cosa más que barro.
Zombie con barro (Detalle)
Esa escena inicial es bastante violenta y deja un saldo devastador: salvo Stiglitz y el camarógrafo, da la impresión que el resto de los humanos normales presentes en el lugar han sido asesinados; mientras que por el lado de los zombies sólo se registra una baja. Lo que nos lleva inevitablemente a una reflexión: habiendo existido tantas películas de zombies, ¿por qué a la gente le cuesta entender que hay que disparar a la cabeza? Se ponen a desperdiciar balas y pasa lo que pasa.
El caos vivido en el aeropuerto se extiende rápidamente por el resto de la ciudad y observamos a la gente indefensa caer ante el ataque de estos zombies, que dicho sea de paso no son unos zombies comunes y corrientes. La investigación preliminar de los militares arroja que son personas que fueron expuestas a niveles elevados de radiación y que con ello han adquirido tres cosas: condiciones físicas que las convierten en superhombres, un rostro horrible y la imperiosa necesidad de beber sangre para mantenerse en forma.
El país se cae a pedazos y estos jugando.
Lo mejor de todo es que, a diferencia de la mayoría de las películas de su tipo, en Nightmare City no se ve una salida por ningún lado y eso le transmite al espectador una buena dosis de adrenalina y desolación. El escenario no es el típico en donde a medida que se acerca el último tercio de la historia se puede prever quién será el que salve el día. Quizás precisamente por eso mismo es que Lenzi apela a ese recurso que usa para dar fin a la película, que dicho sea de paso le queda bastante bien, es una especie de precursora de la saga de Destino Final.
En los '80 los curas violaban con velones.
Evidentemente que no se trata de una película perfecta, tiene algunas cosas criticables que listaré a continuación:
- El ya mencionado maquillaje de los zombies, que si bien intenta recrear el efecto de una quemadura por radiación se queda a medio camino y pareciera más bien que los zombies están molestos por tener la cara sucia.
- Esa sangre de color vivo, herencia de los años 70 y que a mí en lo personal me hace perder intensidad por lo irreal que luce.
- Y algunos diálogos y conductas poco naturales en algunos personajes, pero bien pudiera ser culpa del doblaje.
Pero son pequeñeces comparadas con todo el entretenimiento que me brindó Nightmare City. Se las recomiendo con los ojos cerrados.
Los zombies son duros críticos de arte.
2 comentarios :
una de mis peliculas preferidas sin dudas!
Gracias por pasar y comentar, Germán. En verdad que es buenísima esta película :D
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