Dejamos a un lado las producciones modernas y retomamos un género que se encuentra entre mis favoritos: el de las películas de monstruos de los años '50.
Para serles sincero esperaba más de la película, por mucho que todas estas historias de monstruos sean a rasgos generales lo mismo, el desarrollo de la trama es bastante lento en los primeros compases mientras por un lado investigan dos misteriosos asesinatos con decapitaciones y por el otro conocemos los pormenores de la relación entre la joven protagonista y su huraño padre.
A ese ritmo se desarrolla la historia
Mencionar al padre de la jovencita me obliga a intentar explicarles el argumento de la historia. Resulta y acontece que este señor se desempeña como operario del faro del pueblo costero de Piedras Blancas, y años atrás, en uno de sus muchos paseos por la playa tras la muerte de su mujer, descubrió a un escalofriante monstruo marino en una de las cuevas del sitio. A este abnegado padre de familia no le pasó por la mente mejor cosa que alimentar al monstruo por el resto de sus días y envía a su hija a un internado por temor a que pudiera sucederle algo. Nada de informar a las autoridades o simplemente hacerse el desentendido, de paso cuando ocurren las primeras muertes no hace otra cosa que achacarse toda la culpa. Descabellado, lo sé.
A pesar de la corta duración de The Monster of Piedras Blancas (71 minutos), hasta el minuto 45 no vemos al monstruo y sólo de forma parcial cuando sostiene orgullosamente la cabeza de una de sus víctimas. Más adelante volvemos a verlo a eso de la hora con el viejo truco de mostrar la sombra nada más y, finalmente, un minuto después podemos apreciarlo en todo su esplendor.
Leyendo en la Wikipedia me enteré que la persona encargada de la producción de The Monster of Piedras Blancas, Jack Kevan, fue la misma que supervisó la creación del traje del monstruo en Creature from the Black Lagoon, por lo que ambas criaturas guardan gran similitud. Por otra parte, según IMDb fue el mismo Kevan quien interpretó al monstruo en esta película.
Volviendo al tema, hacia el final de la historia, cuando ya todos saben que se enfrentan a un temible monstruo, se menciona varias veces todo el asunto de la evolución y la inteligencia de los humanos, algo recurrente en muchas películas del género durante las décadas de los '50 y '60. Resulta hasta chistoso como uno de los personajes principales insiste en la importancia de capturarlo con vida ya que ve en el monstruo una especie de eslabón perdido.
Al final, al monstruo le sucede como a King Kong y se complica la existencia innecesariamente por culpa de una mujer. Eso representaría el principio del fin para su tranquila vida en la playa decapitando incautos y bebiendo su sangre.
Más allá del personaje del cuidador del faro y todo aquello que lo rodea, hay otras dos cosas a las que deben estar atentos cuando vean la película:
- Como es habitual en estas viejas producciones de bajo presupuesto, se pasa del día a la noche en un instante. Por ejemplo, la siguiente escena inicia con la sombra del monstruo, pero inmediatamente vemos que en realidad es de noche.
- Al final, cuando dos personajes caen desde el faro (y no les diré quienes para no arruinarles la sorpresa), se aprecia claramente que son unos muñecos de trapo.
En mi opinión lo mejor de la película es su afiche y escuchar al gringo del trailer pronunciando "Piedras Blancas", pero a pesar de ello debería ser de visión obligatoria para todos aquellos aficionados al cine de terror y ciencia ficción de los años 50.
Me refería al otro poster, pero aquí tienen la versión en español por no dejar.
Trailer:
The Monster of Piedras Blancas trailer
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